lunes, 31 de diciembre de 2018

2018: AUTOSUFICIENCIA, SUPERVIVENCIA E INDIFERENCIA


Llega el fin de este 2018 y el momento de hacer balance de cómo ha sido cerveceramente hablando. Recopilar que cervezas he bebido, a que fabricantes he visitado y en qué lugares cerveceros he estado, así como un pequeño análisis del momento actual del mundo de la cerveza.


AUTOSUFICIENCIA

Me alegra enormemente ver las estadísticas de este año, donde el 26% de las cervezas que he bebido han sido cervezas elaboradas en mi tierra, Asturias. Por encima de países como Alemania, Francia, Reino Unido, etc y solo superada por Bélgica. 

Una mezcla de nostalgia me invade al pensar que hace muchos años, en Asturias, se había dejado de elaborar la última superviviente de otra época y que incluso en España era difícil de buscar referentes cerveceros de calidad, por suerte hoy en día esto ha cambiado. Sin duda, hoy por hoy podría ser "autosuficiente cervecero" tan solo con los productos que se elaboran en mi región, quizás tan solo echaría en falta algún estilo en particular.

Pero todavía me invade de sorpresa y orgullo al comprobar que las tres cervezas que más veces he bebido durante el 2018 han sido elaboradas en Asturias: Cotoya Original, Berrea Blonde y Caleya Pale Ale, por ese orden, han sido mis cervezas de este año.


En cuanto a mi afición de envejecer cervezas, durante este 2018 se han cumplido 10 años de la nueva ubicación de mi bodega, eso me ha permitido beber un aluvión de cervezas que han estado en guarda durante este periodo, algunas con mayor éxito que otras y comprobar que el lugar parece mínimamente apto para envejecimientos prolongados.


SUPERVIVENCIA

Ahora hablemos de este blog… requiere ponerse un poco serio. Apenas 12 post publicados este año, frente a los 70, por ejemplo del año 2015. Es un triste bagaje para un año en el que por falta de tiempo y motivación se he ido abandonando la publicación de opiniones y vivencias.

A pesar de todo, quiero pensar en este periodo como una etapa de supervivencia y aunque bien es cierto que otros medios en las redes sociales más inmediatos y atractivos al lector y aficionado de cerveza, creo necesaria la labor del blog escrito más allá de una foto o un fugaz comentario. 

Se necesitan artículos y análisis más concienzudos que nutran al resto de redes sociales de contenido y creo que en parte esa función debe recaer sobre los blogs especializados en el mundo de la cerveza… así que la supervivencia de este blog queda asegurada, aunque el número de publicaciones no sea la de antaño.


INDIFERENCIA

Y a todo esto el mundo de la cerveza actual ha seguido evolucionando en torno a esa dicotomía industrial-artesanal.

Al final, las primeras han seguido esas dos estrategias que bien saben hacer: comprar y sustituir. Así hemos visto como muchas cerveceras craft han sido adquiridas o han firmado acuerdos con grandes corporaciones y hemos observado como los stands de los supermercados se han llenado de productos industriales que trataban de emular a los artesanales pero adaptados a los gustos del consumidor medio.

Por su parte, el mercado de la cerveza artesanal sigue involucrado en esa vorágine sin retorno, su cliente pide novedades pues démosles novedades. Las distintas cervezas se suceden a una velocidad de vértigo sin capacidad para valorar adecuadamente ni de repetir aquello que nos ha gustado… paren el tren que yo me bajo.

Desarrollo de “supuestos” nuevos estilos que no han hecho más que estirar el concepto de IPA como estilo abanderado de movimiento craft…. Tras las NeIPAs, este año nos han invadido las Brut IPA… Personalmente creo que la obligación de sacar nuevos productos que da la vida a este sector puede también acabar con él.

Y ante todo esto mi actitud ha sido de indiferencia, he llegado a un momento de mi vida que soy más práctico que idealista, recuerdo aquella frase de Groucho Marx “Estos son mis principios, si no le gustan aquí tengo otros”, no me meto en batallas improductivas y prefiero quedarme con que nunca hemos tenido más lugares donde beber una cerveza, ni hemos tenido tal acceso a esta bebida y eso es bueno para el aficionado a este mundo. Sin duda uno de los mejores momentos de la historia de esta bebida... aunque para ello necesitemos tener la cartera bien llena.

Quiero terminar con mis compañeros de la blogosfera. La guerra industrial-artesanal también ha llegado a los blogs españoles, visto desde la distancia, los posicionamientos se han radicalizado, entre aquellos que defienden a ultranza el movimiento craft y aquellos que simplemente son generalistas, generando cierta crispación que hace años no veía. Mi actitud, la indiferencia.

Pero lamentablemente mi indiferencia ha llegado hasta el punto de apenas leer nada de lo que se publica sobre cerveza y eso incluye algunos de los blogs que llevo leyendo durante años, me propongo para este 2019 volver a ser seguidor de lo mucho y de gran calidad que se publica sobre cerveza, también en lengua española.


FELIZ AÑO 2019!!!

sábado, 22 de diciembre de 2018

MIS CERVEZAS NAVIDEÑAS 2018-19


Las tradiciones son tradiciones y hay que cumplirlas. Así que un año más mientras en la radio suena el tintineo del tradicional sorteo de la lotería de Navidad, bajo a mi bodega abro el baúl de las cervezas y selecciono unas pocas cervezas para disfrutar en casa durante estas fiestas.

Algunas típicas de estas fechas, otras no, pero que con la excusa de estas festividades siempre encuentran hueco en esta lista. Preferencia por las cervezas de alta graduación y predominantemente belgas.



Este año he seleccionado las siguientes:

Tongerlo Christmas – Belgian Ale (7,0% ABV).
To Øl Santas Secret – Brown Ale (8% ABV).
Amager Reindeer Fuel 2018 – Barley wine (10% ABV).
De Dolle Stille Nacht – Belgian Strong Ale (12,0% ABV).
Gouden Carolus Christmas – Belgian Strong Ale (10,5% ABV).
Abbaye des Rocs Speciale Noel – Belgian Strong Ale (9%ABV).
Verzet Oud Bruin Vine Yard – Oud bruin (6,5% ABV).
Chimay Bleue (Blue) / Grande Réserve 2018 – Belgian Strong Ale/Abt. (9% ABV).
Chimay Bleue (Blue) / Grande Réserve 2014 – Belgian Strong Ale/Abt. (9% ABV).
Bush Prestige – Belgian Strong Ale (13% ABV).

Como siempre por estas fechas aprovecho para desearos una FELIZ NAVIDAD a todos.


FELIZ NAVIDAD 

MERRY CHRISTMAS / FROHE WEIHNACHTEN / BUON NATALE / JOYEUX NOËL / GOD JUL / VROLIJK KERSTFEEST / FELIZ NATAL / 聖誕快樂 /
メリークリスマス

jueves, 13 de diciembre de 2018

RIBADEO BENCHMARK BREWING


Visitar el tradicional “mercado de los domingos” en la plaza de abastos de Ribadeo y encontrarse con un puesto de cerveza artesana es una grata sorpresa.

Allí un par de hombres se afanan por explicarme en una mezcla de inglés y español cada una de las cervezas que tienen. Por el coche de matrícula británica aparcado detrás deduzco su procedencia, pero su acento me indica algo distinto.

Me llevo un par de cada una de sus cervezas de vistosas etiquetas, la mayoría con nombres de mares y océanos.

Llego a casa e investigo, no existen muchas referencias, en untappd y ratebeer Benchmark Brewing no existe y de hecho en la primera de las plataformas creo la cervecería y doy de alta las cervezas que me he traído para casa.

En las etiquetas viene una dirección web https://bbcerveza.beer, pero es algo confusa, se leen frases como “Brewing is our life, beer is our water so don’t waste time drinking other things” o como que "Benchmark Brewery está rodeada de naturaleza, en las colinas gallegas de Ribadeo. A medida que pasan las estaciones y los colores cambian, nos sentimos inspirados a movernos con ellas con algunas cervezas de temporada".

Finalmente, en el blog de dicha web encuentro la serie de cervezas que me he traído y que describen de la siguiente manera:“Inspirados en la historia de los viajes y aventuras marineras emprendidos por los gallegos, nuestra gama principal de cervezas se inspira en el mar”.


CANTÁBRICO, una Red Ale, elaborada con 5 maltas y 6 lúpulos distintos que dan como resultado una cerveza con una buena base maltosa y notas resinosas. Muy apetecible. Valoración de El Baúl de las Cervezas: 7,75/10

ATLÁNTICO, una American Pale Ale de 5,6% ABV y que paso sin pena ni gloria, nada destacable, quizás la más floja de su gama. Valoración de El Baúl de las Cervezas: 6/10

PACIFICO, en su etiqueta se puede leer Californian Pale Ale, así que me imaginaba una cerveza muy similar a su Atlántico, pero sorpresa, me topé con una cerveza rica y suave, para beber a litros sin cansarse de ella. Mi favorita de toda su gama. Valoración de El Baúl de las Cervezas: 8/10

BALTICO, su Russian Imperial Stout, de 7,5% ABV. Muy en el concepto más clásico del estilo, maltas tostadas, notas a chocolate, aunque quizás se echa en falta un poco más de cuerpo. Valoración de El Baúl de las Cervezas: 7/10

Fuera de la gama inspirada en el mar, también pude probar:

VIVA LAS VEGAS, otra cerveza lupulada de 6,8% ABV y perfil cítrico con notas a pomelo, muy agradable de beber y que también hizo mis delicias. Valoración de El Baúl de las Cervezas: 7,75/10

La conclusión no puede ser otra, ha sido un gran descubrimiento, microcerveceria muy en la onda del mundillo craft actual, con cervezas de buen nivel. Si se pasa por Ribadeo y es día de mercado merece la pena acercarse hasta el puesto de esta gente, por que saben hacer buena cerveza.

lunes, 12 de noviembre de 2018

A CORUÑA 19:00



- ¿Es la primera vez que viene?
- Sí, nunca he estado antes en A Coruña. Pero solo voy a permanecer unas horas.
- ¿Qué viene a conocer la ciudad?
- Sí si por supuesto… turismo, sí, eso es – evidentemente no iba a desvelar mi verdadero propósito.

Las preguntas de aquel hombre que conducía el coche me empezaban a irritar. Como si quisiera saber más de lo que yo estaba dispuesto a contarle.

- Hemos llegado, que tenga un buen día. Pasaré a recogerle en 10 horas en este mismo lugar.

Bajo del coche, levanto la mirada y ante mí se erige cual fortaleza inexpugnable la fábrica de cervezas de Estrella de Galicia. No es mi intención visitarla aunque siento cierta curiosidad y durante unos minutos paseo por los alrededores… Es más grande de lo que me imaginaba. En lo alto coronando una torreta el logotipo de la marca gira sin cesar.

Siguiendo mi coartada me dirijo al centro a hacer un poco de turismo. Me subo al autobús, lleva publicidad de Estrella de Galicia… “ja. Juega en casa”, pienso.

Visito los lugares emblemáticos de la ciudad, a pesar de ser un día de otoño, el calor aprieta y mi estómago me dice que es hora de beber una cerveza y picar algo. Me adentro en el centro histórico, no tengo mucha idea de donde se encuentra la zona de bares, pero pronto observo que todo el mundo se mueve en la misma dirección, así que comienzo a seguirles.

Y a la vuelta de la esquina me recibe un gran bullicio, una estrecha calle con bares a ambos lados repleta de gente. Miro el nombre de la calle… calle estrella, claro nunca lo hubiera imaginado, estrella de Estrella de Galicia. Me empieza perturbar una obsesión y allá donde voy solo veo toldos y bares con la publicidad de la marca de cervezas local, difícil elegir en un lugar donde todos los bares son a mis ojos idénticos. Elijo un bar al azar y ¿sabéis? Solo tiene cerveza Estrella de Galicia, así que me decido por un ribeiro, la cerveza la dejaré para otro día.


De nuevo me veo en la disyuntiva de elegir un bar para tomar algo, voy caminando por una calle repleta de bares… pero todos iguales, me empiezo a sentir como el protagonista de una de esas películas de terror que haga lo que haga es rodeado y perseguido, aunque intentará escabullirse por todos los medios.

Si algo bueno tiene A Coruña es que las distintas calles de movida se suceden unas a otras. Por fin, en el medio de la calle un único local con un todo diferente en el que se puede leer Mahou… paga con creces su traición, es el único bar totalmente vacío en una calle repleta de gente…

Fuente: http://www.cervezotecamalte.com
Pero de repente como mimetizado con el resto de establecimientos encuentro un oasis un lugar diferente, “Malte beer & food” reza en su entrada. Así que sin pensármelo dos veces entro en el local. Bien ambientado, excelente trato, buen número de grifos y mejor variedad de cervezas entre ellas belgas y artesanales. Como indica a la entrada también se sirve comida, así que aprovecho para comer y beber algo.

A mi lado, tres clientes trataban de dilucidar aspecto, aromas y matices, evidentemente no es fácil identificarlos en las condiciones reinantes… por un me siento horrorizado, verdadera vergüenza ajena y me pregunto si en alguna ocasión yo mismo he podido dar una impresión tan absurda y superficial. Salgo rápidamente del local para adentrarme de nuevo en la realidad de las calles de bares de A Coruña, de nuevo la dictadura del negro y rojo de Estrella de Galicia.

Entro en uno de los bares emblemáticos de la ciudad y ante la ausencia de opciones... me resigno, “deme una ración de pulpo y una Estrella de Galicia”. He de decir que esta es una cerveza que nunca ha sido de mi devoción, ni siquiera dentro de las cervezas industriales nacionales.

Llamarlo paranoia pero tenía la sensación de que un hombre me llevaba siguiendo y observando desde que había entrado en el bar. Sin que hubiera entablado conversación previa, el hombre comienza a hablar con un marcado acento local.

- ¿Cómo? perdón, no le estaba atendiendo - dije disculpándome.
- Le decía que si quiere disfrutar de la verdadera Estrella de Galicia debe ir a "La Cervecería", allí pude beber su cerveza de bodega fresca.
- Ah, gracias... por supuesto... iré - Le dije más para quitármelo de en medio.

Salgo del bar y pienso ¿Por qué no? Al fin y al cabo, me acabo de beber una Estrella de Galicia y tampoco estaba tan mal… dirijo mis pasos hacia la dirección que me había dado el hombre… “Curiosity kill the cat”.

Llego a “La cervecería”, con mayúsculas añadiría alguien. El local es impresionante… más grande de lo que me había imaginado. Sin prolegómenos pido una Estrella de Galicia. El camarero de manera jocosa me contesta “Aquí es la única que tenemos”.


Empiezo a probar con algo de recelo, pero pronto descubro que… ¿está buena?, sí sí esta rica, creerme. Se trata de su llamada cerveza de bodega, cerveza fresca y sin pasteurizar, y ciertamente se nota en su sabor más intenso. Toque herbal más acentuado, bien equilibrada y con un toque fresco que invita a beber sin pausa. El camarero respira tranquilo… misión cumplida y se nota cierto grado de satisfacción cuando le indico que me ponga otra.


Salgo de bar sin ningún tipo de remordimiento, ha sido una visita satisfactoria, de lo mejorcito que me he encontrado en la Coruña. Dirijo mis pasos de nuevo hacia el lugar de partida, la fábrica del coloso cervecero gallego.

Al llegar, la silueta de la fábrica casi en silencio parece guardar algo siniestro, en su torre el logotipo sigue dando vueltas y por momentos se transforma en un ojo de fuego que me observa, me recuerda a la torre de Barac dur. El ojo que todo lo ve y que domina toda la ciudad y que ahora sabe que soy un súbdito más.


Casi iba a inclinarme mostrándole pleitesía cuando de repente escucho un “riiing riiiing riiiing” miro mi móvil, de repente vuelvo a la realidad, en la pantalla puede leerse “A Coruña 19:00. Gutemberg 11” y recuerdo el verdadero motivo que me ha traído a este lugar.

Como tratando de disimular ante el ojo de la torre empiezo a buscar el lugar y triste sorpresa, allí donde debería estar el número 11 se encuentra… la fábrica de Estrella de Galicia. "No puede ser, esto es una pesadilla!!!!" Camino sin rumbo durante unos minutos, la dirección indicada ¡No existe! A estas horas de la tarde el polígono industrial es un lugar desierto, inhóspito…

Estaba a punto de tirar la toalla cuando observe en la lejanía dos sombras que de pronto desaparecían en un callejón perpendicular a la calle Gutemberg. Les sigo, no tengo nada que perder. Al final del callejón sale luz de la puerta de una nave y a medida que me aproximo se empieza a escuchar música y el ruido de un futbolín. Esbozo una sonrisa cuando leo al lado de la puerta la palabra “Kel’s”. Este es el lugar que estaba buscando y por fin lo he encontrado.

Cervecera Kel’s, el lugar donde Arturo Mora, químico de formación y cervecero de devoción, elabora sus propia cerveza. Persona con la que un día coincidí en las redes sociales donde desborda cualquier conversación cervecera por sus conocimientos y honestidad en su propuesta. Siempre me he sentido afín a su forma de entender el mundo de la cerveza, así que ya que pasaba cerca de A Coruña no me hubiera perdonado no parar a conocer sus instalaciones y saludarle.


Entro en el local, nada de artilugios innecesarios, ni decoración a la moda. El lugar cumple con lo básico, una rudimentaria separación de lo que es la zona de producción, una sencilla barra con cuatro grifos, varias mesas donde varios clientes comen algunas viandas que se han traído mientras beben despreocupados las cervezas Kel’s y un futbolín donde dos chicos echan una partida entre tragos y carcajadas.

Me acerco a la barra y pregunto por Arturo, desgraciadamente no está, ha viajado a su Cuba natal, me siento algo decepcionado, pero ya que estoy aquí no me iré sin probar sus cervezas. Comienzo por su clásica “Kel’s”, para continuar por su maravillosa “Bitter Pan”. A continuación  pruebo su reciente creación “Blackfemia” y una Scotch/Wee heavy que a pesar de su graduación tiene un trago fácil y directo. Sus cervezas reflejan muy bien lo que predica: honestidad y buen hacer, sin atajos, cervezas equilibradas y sin las estridencias que inundan el mercado, concepto no fácil de encontrar en nuestros días.


Por desgracia no suele embotellar a menudo y si se quieren probar sus cervezas hay que acercarse hasta aquí, visita muy recomendable donde he regresado a la idea del pequeño productor local, más preocupado en hacer un producto de calidad que en la parafernalia y artificios que muchas veces rodean al mundo de la cerveza actual.

Mi visita a A Coruña ha terminado, conozco pocas ciudades con un mercado tan cautivo de una única cerveza, pero incluso aquí se puede disfrutar de otras cervezas que pueden colmar el paladar del más exigente. Salgo del local, paso sigilosamente delante de la fábrica de Estrella de Galicia intentando ocultarme del ojo de la torre. Puntualmente, me vuelve a recoger el mismo conductor.

- Que tal la visita a A Coruña ¿ha cumplido sus expectativas? – pregunta de manera atenta.
- Pues… en parte si, pero volveré hay algo que ha quedado pendiente.

sábado, 3 de noviembre de 2018

#ISD18España - INTERNATIONAL STOUT DAY


Me considero un fiel seguidor de las porter, stouts y todas sus variantes, pero no siempre fue así. En una España donde lo más aceptable que se podía beber de estos estilos era una Guinness, estas cervezas nunca fueron de mi devoción.


El primer paso hacia la conversión ocurrió cuando para ampliar mi colección de etiquetas de cerveza me hice con varios clásicos ingleses. El salto definitivo tuvo lugar de la mano de las cervezas nórdicas y más concretamente de una Slottskällans Imperial Stout, la primera cerveza negra en alcanzar una valoración de sobresaliente en mis notas allá en el año 2005.

Fue entonces, cuando comencé a probar las versiones americanas, más atrevidas y transgresoras y un buen día leyendo un foro americano de cervezas descubrí que existía un día que se dedicaba a estas cervezas y por lo tanto había que celebrarlo.

Paralelamente un blog nacional del que era y soy asiduo lector registró su celebración particular de dicha fecha, El blog era “http://misaventurascerveceras.blogspot.com/” más conocido como “Rubias, morenas, negras,… hablo de cerveza”.

Desde ese momento, siempre he celebrado dicha fecha, primero a título individual y posteriormente uniéndome a la propuesta del blog de Teddy.

Este año, mi participación comenzaba durante la sobremesa, momento en el que abría una Närke Romkaggen! Stormaktsporter 2016. Con muchas expectativas, dado que el precedente que tenía de ese elaborador era su maravillosa Kaggen Stormaktsporter. Pero las expectativas en cierto modo no se vieron satisfechas, el envejecimiento en barricas de ron jamaicano restó, en mi opinión, cierto protagonismo a la cerveza. Perfil dulce, caramelo, vainilla… en boca se nota la fuerza de su 12% de contenido alcohólico pero increíblemente fácil de beber, la bebí con una rapidez poco habitual en mí… danger! 

Conclusión: Purasangre sin pulir y mejor sin ron.


La tarde terminó con una Lost Abbey Serpent’s Stout una de esas joyas que guardaba desde hace 5 años en mi baúl, inicialmente predestinada a estar mucho más tiempo allí, pero que por puro capricho ha terminado por formar parte de esta celebración… y no me arrepiento de ello. Realmente maravillosa como la mayoría de las cervezas que elabora esta cervecera californiana. Menos dulce que la Närke, notas a chocolate negro, madera, uvas pasas. Buena sensación en boca y alcohol bien integrado. 

Conclusión: Un escalón por debajo de las grandes cervezas del estilo, pero sin mucho que envidiar a estas.


Y hasta aquí mi participación de este año, como siempre agradecer a Jose (Teddy) todo el trabajo de movilización, promoción, recopilación y publicación que realiza todos los años y que esperamos que siga realizando. Gracias!!!



miércoles, 24 de octubre de 2018

ALASKAN SMOKED PORTER VINTAGE 2008


Alaskan Smoked Porter, más allá de los reconocimientos que ha obtenido, a los que tenemos la costumbre de guardar cervezas durante largos periodos de tiempo, esta cerveza nos sugiere una mezcla de admiración, curiosidad y sobre todo la tentación irremediable de llevarla hasta el límite de sus facultades para mantenerse a lo largo de los años.

La acción de los fenoles derivados del ahumado que sufre la malta de esta cerveza la ha convertido, a pesar de sus “apenas” 6,5% de contenido alcohólico, en una de las cervezas paradigmáticas en la guarda de cervezas.

Por ello, en la red pueden encontrarse un buen número de espectaculares catas verticales de Alaskan Smoked Porter Vintage, algunas probando distintas añadas que abarcan más allá de 10 años.

Desgraciadamente, mi aportación es mucho más modesta. Mi relación personal con esta cerveza se limita a cuatro encuentros: en dos ocasiones sin envejecer, otra con 5 años de guarda (cata relatada en este blog ) y ahora esta que ocupa este post de una botella Vintage 2008, es decir de 10 años.


LA CATA

Cuido los detalles, sin prisas, a la temperatura adecuada, ya que en la anterior ocasión que bebí esta cerveza esta no desplegó su verdadero potencial hasta que no adquirió algo de temperatura. Copa Snifter, quizás haya un efecto psicológico en esta elección, ya que asemeja la experiencia a la que se puede tener bebiendo un brandy o un whisky envejecido.

Como siempre al verter en la copa una cerveza que ha estado tanto tiempo en guarda es necesario esperar unos momentos a que airee y se asiente. Así que, aprovecho para observarla detenidamente.

La apariencia es realmente sorprendente, como siempre ese color marrón oscuro casi negro, el dedo de espuma beige imperturbable a pesar de los años y más digna de una cerveza joven, pero sobre todo esa ausencia del poso característico que nos alerta de que las maltas han sufrido la degradación propia del paso del tiempo… seguro que los fenoles del ahumado han tenido algo que ver en esto.

En el aroma, el humo es detectable nítidamente, sin lugar a dudas más que en aquella Vintage 2011 con 5 años de guarda, lo cual puede parecer contradictorio. También se pueden detectar algunas notas como a jerez… en cualquier caso el aroma es igualmente embriagador.

En cuanto al sabor, lo primero que me viene a la mente son términos como complejidad, armonía, equilibrio e integración de los distintos matices que tiene esta cerveza en origen. Pero los matices no se presentan nítidos, debido a lo entrelazados que se encuentran. A pesar de todo podemos distinguir el caramelo, la vainilla y un toque a jerez. En la boca queda un regusto seco donde, por fin, es identificable el ahumado característico. El sabor es extraordinario pero desgraciadamente han perdido “punch”, ante mi paladar se presenta más desgastado de lo que sería deseable.

La sensación en boca es bastante buena teniendo en cuenta que estamos ante una cerveza con 10 años de guarda. Es detectable la pérdida de cuerpo que visualmente no apreciábamos en forma de sedimentos. Aun así, la degradación es significativamente menor que en otras cervezas que he bebido y eso el paladar lo aprecia.


ALGUNAS REFLEXIONES

Tras probar las versiones envejecidas de esta cerveza me doy cuenta de lo aristosa que es esta cerveza sin envejecer. Una sensación de la que uno no es consciente hasta que no se prueba tras varios años de guarda.

Me da la sensación que existe una variabilidad significativa entre las distintas añadas de esta cerveza, ya que de haber seguido la guarda de aquella Vintage 2011, que probé anteriormente, en ningún caso hubiera podido evolucionar hasta donde ha llegado esta Vintage 2008.

Finalmente, si tuviera que elegir el nivel óptimo de envejecimiento seguramente se encontraría en un punto intermedio entre los 5 y los 10 años. Así que no descarto seguir intentándolo con esta Alaskan Smoked Porter.

Como corolario, de nuevo la confirmación de que ciertas cervezas merece la pena ser envejecidas, no solo por ver su evolución o pulir determinados aspectos, sino por el hecho de beber una cerveza única. El tiempo y las distintas condiciones de almacenamiento dan una personalidad difícilmente reproducible, y eso rodea de cierto encanto a esta práctica de la guarda difícilmente comprensible para los que nunca se han acercado a ella.



Valoración de El Baúl de las Cervezas: 8,5/10



Ficha Técnica:
Fabricante:
Alaskan Brewing CO.
Elaborada en:
Juneau (Alaska – USA).
Estilo:
Cerveza Ahumada.
Color:
Marrón oscuro.
Alcohol:
6,5% Alc.
IBUs:
N/A
Temperatura:
12º C.
Servir en:
Copa Snifter.


miércoles, 30 de mayo de 2018

LIVIGNO 1816


Si hace tan solo un año me hubieran preguntado por el elaborador o la fábrica de cerveza europea situada a mayor altitud, hubiera respondido sin dudarlo BierVision situada en el pueblo suizo de Monsteiner a 1625 m. sobre el nivel del mar y famosa por una esporádica visita del gran Michael Jackson… Pero ya supondréis, que titulándose este post Livigno 1816, mi respuesta hubiera sido totalmente errónea.


LIVIGNO

Quizás ya sea hora de planificar las vacaciones de este verano. Quizás estéis pensando en un tour por los alpes o el norte de Italia… Si es así, dejarme que os haga una sugerencia.

En el norte de Italia, en la provincia de Sondrio, en plenos alpes y relativamente cerca del pueblo de Monsteiner comentado en la introducción, se encuentra el pueblo de Livigno.

Fuente: www.livigno.eu

Situado a casi 2.000 m de altitud se ha convertido en lugar de peregrinación de amantes al sky en invierno y senderismo y ciclismo en verano gracias a sus excelentes senderos para el mountainbike y su proximidad a algunos de los puertos más míticos dentro del ciclismo como el Stelvio. De hecho, dada su altitud y localización muchos equipos de ciclismo profesional y deportistas de elite eligen este lugar para su preparación y no es raro cruzarse con ellos en cualquier calle del pueblo.

Pero su mayor particularidad reside en que es una zona franca, no sujeta a impuestos, lo cual la ha hecho muy atractiva y ha fomentado su crecimiento en las compras. Su calle principal se encuentra repleta de todo tipo de negocios que venden licores, ropa, tabaco, productos típicos… es un bullicio constante de personas saltando de tienda en tienda.

Fuente: www.livigno.eu

Es un lugar caro para alojarse, pero una visita y aprovechar el día para hacer unas compras (no olvidar llenar el depósito a 0,78 €/l este verano), disfrutar del aire libre y de la montaña… y por supuesto, beber una cerveza en el bar del elaborador local!!!!


1816 BIRRIFICIO LIVIGNO

En mis anteriores visitas la Cervecería 1816 había pasado casi inadvertida. El año de su inauguración era prácticamente imposible entrar de la gente que había y en los siguientes ni me plantee visitarles, sobre todo por que desconocía que eran elaboradores. Así que este año aprovechando el calor reinante y que el local estaba casi vacío nos decidimos a entrar y tomar una cerveza.
Fuente: www.1816.it

1816 Birrificio Livigno, abrió sus puertas en el año 2001 cuando Andrea Rocca (maestro cervecero) y su esposa Tiziana dieron el salto e iniciaron su actividad. Su concepto radica en el maridaje entre la cerveza que elaboran y algunas propuestas de la gastronomía local, aunque en realidad en la carta puedes encontrar platos tan universales como una hamburguesa, un bistec o una pizza.

El bar/brewpub se encuentra bien ambientado con muebles de madera, justamente al lado se encuentra la zona de elaboración, que puede verse sin ningún problema. Han cuidado hasta el último detalle, la carta de cervezas tiene un diseño que llama la atención y el trato es agradable en todo momento.

Zona de elaboración. Fuente: www.1816.it

Por lo que pude ver en las mesas del restaurante, seguramente no sea el mejor lugar para comer en Livigno, aunque también es cierto que en otros lugares no puedes acompañar la comida con la cerveza local y menos bajo el asesoramiento de los camareros que te indican en todo momento con que cerveza puedes acompañar lo que has pedido.

También se organizan catas y visitas, aunque para ello hay que contactar con ellos y reservar previamente.

Si queréis echar un vistazo vosotros mismos, aquí os dejo un enlace de google lleno de fotos y reseñas:



SUS CERVEZAS

Elaborar cerveza a esta altitud sin duda debe tener su particularidad y seguro que supone un proceso de reaprendizaje, de prueba y error adicional. Pero tras más de 15 años de andadura adelanto que sus cervezas cumplen en todos los sentidos.

Tienen un surtido bastante amplio, aunque podemos afirmar que tienen una gama de 5 ó 6 cervezas más o menos básicas y luego esporádicamente van elaborando cervezas de temporada, con lo cual al final tenemos cervezas que abarcan muchos estilos, sobre todo de influencia germánica e inglesa.


Dado el calor que hacía, nos decantamos por una Helles y una Pils, y quizás porque no tenía muchas expectativas acerca de lo que me iba a encontrar, me sorprendieron gratamente, tanto que decidí traerme para casa un buen surtido de sus otras especialidades, que paso a reseñar:


HEFE WEIZEN

Apariencia: color entre dorado y ámbar claro, con una espuma blanca de un dedo que se reduce a una fina capa a los pocos minutos. Deja buenas lazadas en el vaso.

Aroma: no me resulta del todo agradable, se distinguen malta, trigo y levadura….

Sabor: es ante todo sabroso, hay un toque dulce maltoso que intenta equilibrar la receta, pero al final las notas ácidas y cítricas se imponen.

Sensación en boca: De cuerpo correcto, para el estilo. Sensación picante leve.

Opinión: Se bebe bien, quizás se podría redondear un poco más el equilibrio en el sabor, pero a mí me ha gustado.

Valoración de El Baúl de las Cervezas: 7,5/10


ENZIAN BOCK

Apariencia: Es una cerveza turbia, de color marrón y una capa que se reduce a un pequeño anillo rápidamente que va dejando lazadas.

Aroma: Ferroso, maltas tostadas y hierbas medicinales (genciana).

Sabor: Intenso…maltas tostadas, notas ferrosas, regaliz, amargor medicinal y según va tomando temperatura da una sensación como si te estuvieses tomando un vermú de esos que se bebían en España hace 20 o 30 años. Final largo y amargo con notas a regaliz.

Sensación en boca: Algo rugosa y de cuerpo correcto.

Opinión: En general, es la cerveza que menos me ha agradado, no porque esté mal elaborada, sino porque personalmente el sabor a las raíces de genciana que se le añaden en su elaboración no me gusta. En la valoración, le doy un 5 por que quizás a alguien que si le guste podría disfrutar con esta elaboración.

Valoración de El Baúl de las Cervezas: 5/10


RAUCH

Apariencia: color ámbar oscuro con destellos rojizos. Espuma beige de un dedo que se reduce a una fina capa a los pocos minutos.

Aroma: es fuerte y directo. Me recuerda gratamente a las rauch de Bamberg.

Sabor: con claro protagonismo de la levadura tirando a una cerveza sabrosa con notas tostadas y el típico sabor a bacon. Final corto.

Sensación en boca: No es muy corpulenta para el estilo pero ello no provoca una mala sensación en boca.

Opinión: No es excelente, pero se bebe bien, siempre que te gusten este estilo de cervezas. Sin duda la volvería a probar… si tengo ocasión.

Valoración de El Baúl de las Cervezas: 7,5/10


MILK STOUT

Con la colaboración de la Latteria di Livigno (Otro negocio local que es muy recomendable visitar).

Apariencia: Negra con destellos rojizos. Un dedo de espuma marrón de permanencia media y que deja lazada.

Aroma: No muy intenso, se aprecia alguna nota láctica y de maltas tostadas.

Sabor: Caramelo, notas lácticas, regaliz y un amargor leve. Regusto no muy largo donde predominan las notas tostadas y un toque láctico.

Sensación en boca: Es poco corpulenta y algo chisposa.

Opinión: cumple sin alardes, no es su mejor elaboración y es un estilo que no suelen prodigar. Espero que sigan trabajando en esta receta porque sin ser nada original se echaría en falta una cerveza negra en su portfolio.

Valoración de El Baúl de las Cervezas: 6,5/10


CONCLUSIONES

El local está bien montado, buen ambiente y trato correcto; y sobre todo a valorar las recomendaciones de maridaje que te hacen los camareros.

Las cervezas sin ser extraordinarias cumplen en todos los sentidos: bien elaboradas, muy disfrutables y que sorprende sobre todo encontrarse en un entorno como Livigno, porque ante todo lo que más valoro cuando llego a un lugar es poder beber la cerveza local.

Quizás las valoraciones de las webs de rating no son tan favorables, pero personalmente e intentado ser objetivo creo que infravaloran un producto con una calidad que ya me gustaría encontrar a todos los lugares que visito en mis vacaciones.